sábado, 26 de julio de 2014

MOVIMIENTO GLBTI “POR LA LUCHA DE LA IGUALDAD, LIBERTAD Y EL AMOR”- Jose Tipantasi



 MOVIMIENTO GLBTI “POR LA LUCHA DE LA IGUALDAD, LIBERTAD Y EL AMOR”

 

 Entre 1983 y 1984 aparece en Ecuador una extraña enfermedad que toma por nombre "la enfermedad de las locas" dando paso con ella a una época de una nueva Santa Inquisición o a una especie de cacería de brujas, fortificada para castigar a todo aquel que vaya en contra y atente a lo “normal” refiriéndose a ese entonces a la homosexualidad, visto por la sociedad como una forma atroz de conducta y de amar. Toda una vida llena de disparidad entre persecuciones, asesinatos, desaparecidos, violencia física y verbal: "la fuerza sobre la razón" con un único argumento de intentar “reivindicar al hombre”, “no se quería lastimar a nadie”… sólo los querían matar.
Trece años después, una nueva batalla se presentó el 25 de Noviembre de 1997. Ser homosexual en el Ecuador era un delito, así lo establecía el Art. 516 numeral 1 del Código Penal, en el cual se castigaba la homosexualidad, con cárcel de cuatro a ocho años para la pareja. Se sancionaba a los homosexuales de la misma forma que a los criminales. Ya en 1998, el artículo 23, numeral 2 de la Constitución garantizaba la igualdad ante la ley.

Se determinó que todas  las personas fueran consideradas iguales y gozaran de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin discriminación en razón de su nacimiento, edad, sexo, etnia, color, origen social, idioma; religión, filiación política, posición económica, orientación sexual; estado de salud, discapacidad, o diferencia de cualquier otra índole.
 
Quince años han pasado de la derogatoria de dicha ley y en el  gobierno actual del presidente Rafael Correa, se introdujo en la nueva Constitución con la finalidad de superar la discriminación y favorecer los derechos humanos, en su artículo 68, la disposición que las uniones de hecho entre dos personas, sin especificar su género, tienen los mismos derechos y obligaciones que el matrimonio, lo que equivale a otorgar derechos y obligaciones a las parejas homosexuales, que convivan en unión monogámica por más de dos años, aunque no se les permita la adopción.
 
Sin embargo, la represión por parte de ciertos grupos aún está latente como son la política y la religión que deben y tienen que ser separadas… Grupos conservadores de derecha, principalmente la Iglesia Católica y Evangélica, condenaron en su momento la decisión sobre la ejecución del artículo 68 por parte de parejas del mismo sexo. Hoy en día la Iglesia Católica se ha mantenido al margen, obligada por la demanda de la sociedad que cada día se suma a esta causa en contra a la homofobia, en distintos países como Pakistán, India, E.E.U.U, Brasil, Argentina, y aún hoy, la Iglesia Evangélica sigue condenando dicho artículo, esperando una reivindicación por parte de la sociedad y de la Constitución. En un caso que se vivió previo a la campaña de elecciones presidenciales del 2013, Nelson Zavala, un pastor evangélico y candidato presidencial por (PRE), fue multado por proferir comentarios homofóbicos al alegar “que los homosexuales representan una inmoralidad y antinatural”, y durante la campaña llamando a las personas GLBTI "pecadoras e inmorales", que sufrían de una "severa desviación de la conducta".
 A pesar que aun la sociedad está sumergida en la intolerancia, la cual no se encuentra con el suficiente valor como para aceptar otras esencias ajenas a la heterosexual. El día sábado 28 de junio del 2014, pudimos ver que Quito se vestía de arcoíris, un arcoíris que representa la diversidad e igualdad, las calles cubierta entre encajes, vestidos extravagantes, plumajes, pinturas, lentejuelas; entre carros alegóricos, mostrando distintos escenarios de arte y las chivas arrasando con cuanta música que a muchos puso a bailar, fueron parte del escenario de la marcha GLBTI.

Actualmente, cada año se celebra, de forma pública, para luchar por la tolerancia, respeto y otras reivindicaciones como el matrimonio homosexual y la igualdad, de los gay, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersex. En especial en aquellos países en donde ser homosexual es pagado con la muerte, y los derechos de la comunidad GLBTI son una pura ilusión que no parece pasar de un sueño y solo quedan escritos en un papel. Javier Paspuel  coordinador comunitario de la Fundación "Equidad “de la ciudad de Quito, da un llamado a las personas que los conozcan mejor para así poder romper el tabú que aún está latente en la actualidad, así juntos poder construir una sociedad que camine hacia la tolerancia, el respeto de unos a los otros y que no por simple hecho de ser homosexual sea  convertido en algo malo o raro, sino que es otra forma de amar o de querer.
 ¡Comienza la marcha! Entre tacones, banderas coloridas, pancartas que aclaman con energía "¡Toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y al amor!" y una gran muchedumbre que caminan junto con el grupo GLBTI y dicen si a la diversidad y no a la homofobia. Entre palmadas, gritos, canciones y tambores. Desde las calles una voz amplificada por la megafonía sale entre la multitud son las de Efrain Soria, Angel Escobar entre otros de sus colaboradores, con sus micrófonos lanzan su voz al aire manifestándose por aquellos que no están allí, por las personas que lucharon en el pasado y por los que hoy en día aun no pueden salir a la sociedad por los prejuicios que aún permanecen enraizados.
 Barias pancarta lidera la comitiva GLBTI la cual su objetivo es llamar la atención de la ciudadanía y la del Estado, implemente políticas de inclusión ah espacios públicos de esa manera comience a desmantelarse todos aquellos perjuicios que continúan existiendo para sí lograr poco a poco que desaparezca el odio, la discriminación en función de la orientación sexual el trato como a un delincuente por el simple hecho de amar a alguien del mismo sexo o por sentir que naces en el cuerpo equivocado.
 Un nuevo cambio se está viviendo en la actualidad, derechos que se están democratizando, la aceptación por parte de la sociedad, hoy en día es posible ver a dos personas del mismo sexo besarse o tomarse de las manos en las calles, la aparición del género trans y la inscripción del matrimonio de ambos sexos por el Registro Civil. Tomo su tiempo es verdad, pero esto se debe a toda una lucha, que entre el rechazo, golpes, gritos e insultos. Los grupos GLBTI han conseguido cambiar ese aspecto negativo y dar a conocer que todos son humanos, dignos y han logrado el respeto dentro de la diversidad, manteniéndose de pie ante toda circunstancia.
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario